Ingenua, tierna y cambiante; el viento marca mi destino. Metamorfosis de un corazón y un alma.

viernes, 14 de marzo de 2014

Como un sueño

Como un Sueño


Autor: Ivanna Hwang

Género: Romance - Fluffy

Clasificación: 




La despedida de soltero del día anterior le había pegado fuerte, a pesar de que había dicho que no quería nada, sus hyungs no lo habían escuchado y lo raptaron al terminar el ensayo.



Llevándolo de bar en bar, hasta el amanecer, aunque sabían que al otro día tendría que pararse temprano y debía llegar a la cita perfecto. Por su parte no pudo negarse a pasar un buen rato con aquellos hombres, que después de todo, habían cuidado de él desde que empezaron a trabajar en aquella empresa.




Jaejoong no pudo evitar llorar en su hombro, estando ya tomado, casi gritando que su dongsaeng ya era todo un hombre. Yunho intentaba consolarlo, acariciando su espalda (no tenía nada que ver con que se sintiera ignorado).



El YooSu hacía comentarios pervertidos hacia su persona y pareja, dándole consejos para su noche de bodas como que posiciones eran más placenteras o cuales eran mejor para un embarazo, algo completamente improbable, pero Junsu las había leído en internet y quería ayudar al maknae en aquellos temas tan importantes..



Él morocho en ese punto de la conversación ya no sabía si reír o llorar por las tonterías que decían, Jae había dejado de atosigarlo y ahora se besaba apasionadamente al otro extremo del sillón con Yunho, quien por votación sería el conductor designado esa noche y quien cargaría con ellos hasta el hotel en el que todos se hospedaban.



Es por ello que aun siendo las 12:46pm del día sábado, Changmin seguía dormido con una sábana apenas cubriéndolo, las demás cobijas estaban hechas un caos en el piso, tenía la boca abierta y de ella un hilillo de saliva salía hasta la almohada, por lo demás era una escena tranquila y apacible, hasta que el sonido de un par de tacones se escuchan a lo lejos.



Una  muchacha alta y regordeta vestida casualmente, con un Ipad en mano,  entra hecha una tromba en la habitación.



¡Changmin!, ¿Qué rayos haces dormido todavía?, ¡La estilista lleva media hora esperándote en la puerta!  Quita la sabana que cubre al mayor y le avienta un vaso con agua en la cara.



¡¿Q…qué demonios te pasa?!  Max se sienta sobre la cama exaltado, el agua y los gritos lo han despertado, tiene el rostro mojado, haciendo que el cabello se pegue a este. Observa molesto a la chica, nunca pensó que aquella joven de apariencia amable y callada, fuera tan impulsiva.  



¡Eso debería preguntarte a ti!, ¿ya viste la hora? Lo mira despectivamente detrás de sus gafas y señala con un dedo el reloj de pared. Te casas a las seis y ya es casi la una de la tarde, da gracias a que soy tan eficiente en mi trabajo, que sabía que algo así pasaría y esta todo controlado.



¿Entonces por qué me despiertas de esta forma?Se levanta de la cama y va por una toalla al armario siendo observado por la muchacha.



Porque te ves sexy mojado. La pelirroja le sonríe burlona. Deja de preguntar tonterías, báñate rápido que ya estamos atrasados, cuando acabes ve a la sala. Ordena saliendo de la habitación dando un portazo.



Changmin  la observa irse boquiabierto, ¡esa mujer llegaba a ser tan exasperante!. Da un profundo suspiro y una sonrisa curvea su boca, bien no hay porque molestarse, ella hacía muy bien su trabajo y ese era el mejor día de su vida, le haría caso por esta vez.



Pensando esto, pone la toalla sobre su hombro entrando al baño.



¿Ya están listas las flores?, ¡Dije que la alfombra sería dorada, no roja!, ¿acaso no me escucharon?



Minho observa por la ventana como la pelirroja se movía por el jardín, hablando por el celular e indicando que hacer a las personas que allí se encontraban, por lo general era muy amable, pero al parecer algo la había hecho enfadar, se alegraba en esos momentos estar oculto entre la estilista y Key, quien se quejaba de esto o aquello, dando consejos acerca de su apariencia.



Insisto en que se vería mejor con extensiones y el cabello suelto.



El castaño reacciona con esta frase, lo trasvestirse era de Taemin, no suyo, él quería ser un chico y llevar un traje, muchas gracias.



Hyung, deja que Alice haga su trabajo La pelinegra le sonríe agradecida, no es que le molestara que opinaran sobre su trabajo, pero ya tenía decidido el estilo de Minho.



Esta bien, pero te verías perfecto con el cabello suelto.



¿Qué tiene de malo mi cabello? toma un mechón del frente, la verdad es que lo tiene algo largo y este se quebraba de forma natural.



Nada, olvídalo será mejor que yo también vaya a alistarme, será tu día especial, pero jamás te verás igual de fabuloso que yo.



Minho ríe y deja que Kibum se retire, sabe que se comporta así, porque esta aún más nervioso que él, el día que anunció su compromiso con Changmin, no dejó de llorar por un buen rato, no quería dejarlo ir, porque al igual que Taemin era como un hijo para aquella diva.



¿Nervioso? Naoko se acerca a él, mucho más tranquila. Sentándose a un lado suyo, observando como la estilista sigue con su trabajo.



La verdad no, pero no sé si pueda caminar por la alfombra, siento mis piernas débiles.



Eso quiere decir lo estas, pero relájate tu novio también esta arreglándose e igual que tú, no sabe ni que hacer para tranquilizarse.  La ojimiel comienza a reír recordando como Changmin al salir del baño tropezó con la alfombra tirando dos jarrones, también se golpeó con una de las mesillas que tenían los arreglos florales.



Minho sonríe por lo dicho, la verdad es que nunca imaginó que ese día llegaría, todo era tan perfecto, como un sueño.



Por cierto, Max te manda esto Saca de su bolso una pequeña prenda de seda y encaje blanco, se lograba vislumbrar un pequeño moño rojo. El castaño al verla ríe y no puede evitar sonrojarse un poco.



¿Qué es eso?



Un liguero, él decidió que hicieran la tradición de quitarle la liga a la novia ya que no llevarás ramo. Toma la mano de un divertido Minho colocándolo sobre ella.



¿Y porqué no lo lleva él?



Porque el aventará la corbata, al parecer ya todo lo tenía previsto.



Yaah, y tú no pudiste ir en su contra ¿verdad? La observa perspicaz Lo disfrutas, ¿cierto?



Como no tienes idea, amo mi trabajo. Le sonríe mientras  da un par de palmadas en la pierna izquierda y mira el reloj de mano, poniéndose pálida al ver la hora.



¡Demonios! Son las 5:00 y el juez llega a las seis.  



Le indica a Alice que ayude a Minho a vestirse y darle los últimos toques a su atuendo, ella se encargaría de los detalles y acomodar a los invitados que poco a poco comenzaban a llegar.



Se ponía nerviosa porque el par de “madres” que tenían sus amigos, estaban bastante molestos porque ella planearía la boda y no ellos. Pero era algo que Changmin y Minho habían decidido, si se lo dejaban a Jaejoong y Key, sabían que ellos estarían en todas las portadas de revistas y periódicos más importantes de Corea, solo querían una pequeña ceremonia con familiares y amigos. Algo sencillo para no llamar la atención de los paparazzis.



Dio un largo suspiro, esta sería la boda más emotiva que ayudaría a llevar a cabo, ellos confiaron en ella y haría que fuera perfecto; ellos se amaban y no había ninguna duda en ello, esos meses acompañándolos le hizo ver que se complementaban perfectamente y que no actuaban igual al estar separados, sus miradas radiaban amor puro, era una lástima que en ese país no fuera legal el matrimonio gay.




~***~



El ocaso se percibía en el oeste, el clima era cálido así que nadie pasaría frío, los invitados se encontraban en sus respectivos asientos. El jardín se encontraba iluminado por lámparas chinas color beige y carmín, dándole un aire romántico al lugar, la alfombra había sido cambiada y ahora era de color dorado, al igual que el moño en las sillas, la pequeña orquesta contratada solo esperaba la indicación para empezar a tocar.



Changmin se encontraba al final del camino dorado, su semblante era serio, pero por dentro moría de nervios, vestía un traje negro con ligeros destellos de Armani, una camisa de un tono violeta obscuro y una corbata lila adornaba su cuello, un pañuelo del mismo color descansaba en el bolsillo izquierdo de su saco, su obscuro cabello se encontraba peinado con ligeros bucles, la barba había desaparecido, le habían delineado muy ligeramente los ojos, solo para darle más profundidad a su mirada.



Miraba con anhelo la salida del hotel, Minho llevaba 15 minutos de atraso y comenzaba a preocuparse, ¿y si  huyó con su ex novio?, ¿o no esta seguro ya de casarse? Comenzaba a sudar frío y un preocupado Yunho que estaba a su lado le preguntaba si se encontraba bien.


El grupo comienza a tocar una suave melodía, a los pocos segundos Minho hace su aparición y Changmin, solo puede quedarse boquiabierto al verlo caminar del brazo de su padre. Se ve simplemente perfecto.



Llevaba puesto un ajustado pantalón de vestir color crema, el saco era del mismo color y de corte acinturado definiendo mucho más la pequeña cintura que el castaño poseía; mucho más largo que el de Max, pues este le llegaba por debajo de la cadera, como si fuera la cola de un vestido de novia. Su camisa de color café claro tenía los primero dos botones abiertos dejando ver un collar con un colguije de una luna y estrella unidas, su cabello se encontraba recogido en una coleta, pero varios mechones caían por su rostro, haciendo sus facciones más finas, llevaba un poco de gloss en los labios y los ojos estaban mucho más enfatizados con sombra beige y delineador negro. Pero lo que más llamaba la atención era la radiante sonrisa en su rostro, aquella que solo le dirigía a aquel hombre que lo esperaba en el altar.



Los invitados observaban enternecidos a la pareja, quienes se tomaban de la mano frente al juez, quien sonreía y  leía todo lo que debían hacer como matrimonio, obviamente los más emocionados eran los “padres” de los novios, el YunJae los miraba orgullosos y Jaejoong intentaba no llorar, pero sus ojos se observaban brillosos y un poco rojizos. Contrario al JongKey ya que Jonghyun gritaba cada tanto para vergüenza de un lloroso Kibum, quien tenía un pañuelo para limpiar las lagrimas que caían.


Ya puede besar al novio.



La ceremonia terminó entre aplausos de todos, Naoko tampoco pudo evitar llorar, siempre ha sido una llorica y más con parejas que se demuestran tanto cariño, ella observa como la pareja recibe abrazos y felicitaciones de todos y como la felicidad irradia de sus personas. Con tranquilidad ella también se acerca para empezar con la fiesta;  el CMH no estaría mucho tiempo porque después de todo, deben aprovechar su vida, son jóvenes y lo más divertido de una boda, es la luna de miel.



Gracias por todo Naoko.



Changmin le da un sorpresivo abrazo, al menos para ella, porque Max no es dado a las muestras de cariño con otra persona que no sea Minho.



No hay de que, ustedes se lo merecen y es mi trabajo. Les sonríe a ambos y los abraza. Vamos a divertirnos, después ustedes tomarán el automóvil y se irán a donde quieran para disfrutar de su luna de miel.



La fiesta siguió para todos, divirtiéndose y bailando, en el momento en el que Changmin tuvo que quitar el liguero a un sonrojado Minho en frente de todos, fue de lo más gracioso porque se terminó molestando con los piropos dirigidos a su pareja y no le quitó nada, lo cubrió con su cuerpo y prácticamente lo raptó fuera del lugar, llevándolo consigo a la entrada del hotel, donde una camioneta negra los esperaba.




~***~



¿Tienes que hacerlo?



Es la tradición, debo hacerlo.



Solo haces caso a las que te convienen.



Yaah, yaah, lo haré de todas formas.



Changmin y Minho estaban en el elevador del hotel al que habían llegado, sí, Naoko le había dicho al chófer a donde llevarlos, que resultó ser una pequeña zona residencial a las afueras de Seúl, donde pasarían esa noche y a la siguiente tomarían un vuelo al Caribe.



En ese momento Changmin toma las piernas del castaño y lo carga tipo princesa saliendo del elevador, el mencionado al principio forcejea, pero termina cediendo, total, el morocho hará lo que le de en gana, además se ahorra el caminar.



Algunas personas que iban por el pasillo los miraban divertidos, al parecer sin reconocerlos, pues ya no llevan lo ropa de la boda, solo algo de ropa ligera.



Al llegar a la habitación 234, Changmin tiene dificultad para sacar la tarjeta llave; Minho al ver como este se debatía entre bajarlo o hacer malabares para sacarla, se pega más al pecho del mayor y de forma sugestiva recorre su espalda, hasta llegar al pantalón donde en la bolsa trasera se encontraba la dichosa tarjeta.



No me tientes Minho.



¿Y ha que crees que venimos aquí, a dormir? Le dirige una sonrisa sensual, dándose la vuelta y enredando sus piernas en la cintura del pelinegro, se acerca a su oído y con tono sugerente le dice.



Quiero pertenecerte hyung, completamente. Tiende la tarjeta que esta entre sus dedos índice y medio. ¿A qué esperas?



Changmin traga y abre como puede la puerta, la habitación se encuentra a obscuras, apenas iluminado por la luz de la luna, una cama King Size se vislumbra al fondo, sobre ella se encuentran desperdigados pétalos de rosa, los cuales forman un corazón y las letras CM.



Con algo de fuerza deja caer sobre la mullida cama a Minho, quien en su mirada solo puede ver el deseo y amor que le tiene al morocho.



Al castaño se le había alzado un poco la camisa, dejando ver su vientre, Changmin comienza a dar pequeños besos en el mismo, comenzando a subir la misma para que no le estorbase, al quitársela completamente, observa embelesado la pálida piel de su dongsaeng y el par de botones que se yerguen a su contacto.



Pasea sus manos por toda la extensión de piel que le es posible tocar, esta apunto de desabrochar el pantalón de mezclilla que lleva puesto el menor, pero este lo detiene.



No es justo que solo tu juegues. Un puchero adorna su rostro. Déjame ayudarte.



Invierten posiciones dejando a Max esta vez recostado, el castaño por su parte se sienta a horcadas y comienza un pequeño viven de caderas, soltando  un pequeño gemido al sentir la dureza que va creciendo debajo el pantalón contrario.



Quita con facilidad la camisa de lino que lleva puesta Changmin, juguetea con sus pezones y hace un pequeño camino de mordiscos hasta su cadera, al sentir que el pantalón le estorba decide quitarlo, pero sin ayuda de sus manos. Con cuidado se acerca a aquella cálida región y con los dientes comienza a bajar el cierre, una vez logrado esto, baja el pantalón con todo y ropa interior, observa con cierta anticipación aquél trozo de carne que le parece de lo más hermoso. Lame su dedo índice y lo pasea por la extensión de la misma riendo al ver las reacciones del mayor.



¿Alguien esta impaciente?



¿A qué juegas Minho?



Yo pregunté primeroRíe Esta vez yo quiero darte placer hyung. El castaño pasa la lengua por sus labios para humedecerlos, y se acerca, devorándolo de una sola vez, haciendo que Changmin arqueé su espalda y un ronco gemido salga de sus labios.


Minho come con gula, fascinado con las reacciones que él le produce a Max, podría ser el bottom, pero él quería por una vez, llevar el control de todo.



Unngh, Minho, ¿no debería ser al revés?



No te preocupes, solo disfruta.



Changmin se sentía en la gloria, nunca había visto de esa forma a Minho, no tan demandante, ni sexual, pero había algo de lo que estaba seguro, le encantaba.



Con algo de dificultad dirige una de sus manos hasta la cabeza del castaño, para guiar sus torpes movimientos.



Me voy a correr…



Minho no dijo nada, solo aumento la velocidad, hasta sentir el cálido líquido dentro de su boca, el cuál trago pero un pequeño hilillo resbaló de sus labios, Changmin lame la comisura al acercarse, quita el pantalón de forma experta, sentándolo después sobre sus piernas.



Eso fue delicioso, pero quiero el plato fuerte. Besa de forma apasionada al menor, quien de nuevo enreda sus piernas en la cintura al igual que sus brazos alrededor de su cuello, quiere tener todo el contacto posible con el cuerpo contrario.



El castaño contrae su cuerpo al sentir el primer dígito entrar, Max lo distrae masturbándolo y regando pequeños besos por su cuello y hombros. Al primero le sigue otro, haciendo movimientos circulares en el interior, quiere hacer el mínimo de daño.



Hazlo ya.



—¿Quien me decía que era impaciente? Alza su ceja derecha de forma interrogante.



Hyung— Suspira Por favor.



Dime que es lo que quieres Minho, no entiendo.



Pe-né-tra-me.



Max no pudo hacer otra cosa que acatar órdenes, le ponía en sobremanera cuando Minho se ponía en plan demandante y guarro. Tomó su virilidad y la dirige a la entrada del castaño, quien impaciente deja caer completamente su peso, logrando que entrara todo de una sola estocada.



¡Ungh!, vas a hacerte daño.



No importa hyung, quería sentirte dentro.



El pelinegro comenzó las embestidas de forma lenta, no quería dañar más a Minho, seguramente no podrá caminar al día siguiente.



¡Más rápido, por favor!



¿Así?— 



Logran cambiar posiciones dejando a Minho de boca contra el colchón, recargaba completamente su pecho, alzando su cadera para que las embestidas fueras más profundas y certeras, fue ahí donde Changmin pudo dar con aquél “punto” que hizo que el menor gritara extasiado y se perdiera en las sensaciones.



El sudor cubría ambos cuerpos y pequeñas gotas del mismo resbalaban de la frente del mayor cayendo sobre la espalda de Minho quien, tenía los ojos fuertemente cerrados.



Changmin sentía que pronto se correría de nuevo, pero no quería hacerlo solo, voltea a Minho dejándolo espalda contra el colchón, quería observar su rostro en el momento del clímax; con su mano izquierda comienza a masturbar el olvidado miembro del castaño. Minho abre sus ojos y observa encantado el cuerpo que parece hecho de caoba de su hyung.



Changmin….te amo….



Y yo a ti, Minho.



Entrelazan sus manos derechas y Max llega al orgasmo al sentir las paredes de Minho contraerse cuando el lo hace, cierran los ojos y se pierden en la sensación.



Cansado, Changmin se deja caer sobre el menor, quien al parecer se ha quedado ido, por que no se queja, sus corazones laten desbocados y su respiración se encuentra agitada. Con cuidado, el morocho sale del interior de Minho, quien siente el cálido líquido escurrir por sus glúteos. 



De forma autómata el menor se acomoda en el pecho del mayor y lo abraza, este logra estirarse y tomar una sábana para cubrir sus cuerpos, hecho esto pasa un brazo por debajo de la cabeza del menor y lo abraza. Sus respiraciones se acompasan y se quedan dormidos. Felices por que por fin, han podido unirse en matrimonio, aunque sea simplemente simbólico, algún día tendrán la oportunidad de casarse de verdad.



Te amo, Minho.



No recibe respuesta pues este se ha quedado completamente dormido.





~***~



Minho….Minho……¡CHOI MINHO! El mencionado da un brinco al asustarse con semejante grito. ¿Chan…Changmin, que sucede?



Eso deberá preguntar yo, llevo más de 5 minutos intentando llamar tu atención, y tú estás completamente perdido.



Lo siento, estaba distraído, ¿pero que me decías?



Que mi hermana ha contratado a una Wedding Planner para su boda, una tal Naoko.



¿Naoko?.



Sí, una muchacha pelirroja muy estricta, ¿no te la he presentado? Lo mira confundido y un poco cabreado por ser ignorado.Aún no me convence que mi hermana se case, ¡solo tiene 23 años!



¿Vas a empezar con tus celos de hermano hyung?, ella es mayor que tú y debe hacer su vida.



Aissh, sabía que me dirías eso, pero bueno, ¿irás conmigo a la fiesta?



Claro que sí, alguien tiene evitar que grites “yo me opongo” en la misa, a veces parece que yo soy el mayor. Minho ríe divertido, al ver el fruncimiento de cejas del mayor.



Si, pero sigues siendo un mocoso de 17.



¡Oye!, ¿te crees muy grande con 20?



Ambos comienzan a corretearse por la sala de ensayos, de alguna forma Minho logró alcanzar a Max pero se tropezó con su propio pie y cayó sobre él. Sonrojado intenta levantarse pero se ha lastimado el tobillo con la caída.



Changmin suspira al ver esto y se coloca enfrente suyo de cuclillas esperando que el otro se suba a su espalda, ya es normal este tipo de situaciones dada la torpeza natural del castaño. Una vez en su espalda, Minho puede meditar acerca del extraño sueño que acaba de tener, sabe que quiere a su hyung, pero, ¿tenía que llegar a esos extremos?, un sonrojo inunda sus mejillas.



Deben ser las hormonas.



¿Dijiste algo?



Que te apures porque tengo hambre, Key hyung ya debe haber hecho la comida, si me quedo sin comer, me tendrás que llevar a algún sitio.



¡Niñato malcriado!, te dejaré caer por las escaleras.



Minho ríe al escuchar las quejas de Max, tal vez aún no logra juntar todo el valor que posee para declararse, tampoco sabe si es correspondido, pero espera que algún día todo sea igual de perfecto, como un sueño.



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